PAÍS LIBRO

Autores

manuel lópez flores

la reina flora

Con gran desconsuelo de Otanga que a viva fuerza insistía en acompañar a su prometido, y descontento del cirujano que, aduciendo mil razones deseaba unírseles igualmente, se pusieron en camino los tres exploradores. El monito Durongo al darse cuenta de los preparativos para la excursión, saltó sobre los hombros de Javier, costando grandes esfuerzos dejarlo atado a un árbol.