esclava rebelde
Ella era mía. Mi esclava. Mi propiedad. Mi protegida. Yo la salvé. Era solo mercancía de la mafia rusa. Hubiera terminado como p*ta en un antro. Y aún así... se resistía a someterse. A dejarse educar. A llamarme Amo. Pero desde luego no sabía con quién trataba. Yo no era un hombre con el que jugar. Yo era el capo de la mafia. Su inocencia y belleza me cautivaron. Quise salvarla. Hacerla mía. Pero si debo educarla a las malas... Lo haré. ¿Estás preparada?