PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

viejo errante

UN hombre de edad avanzada, entró en uno de los locales de diversión de Sacramento. Varias muchachas empleadas del local, que por no haber clientes a aquellas horas, estaban sentadas a una mesa charlando animadamente, miraron con indiferencia al viejo. Este sonriendo, las contemplaba a su vez con cariño. Una de las muchachas, fijándose en el viejo con detenimiento, se puso de pie, como impulsada por fuertes resortes, gritando: —¡¡Abuelo Lawrence!!