ventajistas bien uniformados
Lo que empezó como una variedad festera, que se extendió por la mayoría de los pueblos del Oeste, acabó siendo para algunos un floreciente negocio, que la ambición y la codicia fueron conviniéndolo en una picaresca delictiva. Genéricamente se llamó a esa fiesta de principio, simplemente rodeo. Y el nombre continuó así. Pero ya, convertido en espectáculo de masas y con pago de una cantidad como espectador y otra distinta si quería participar.