PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

terrible matanza

La ovación era estruendosa. El homenajeado, vestido con ropas de ciudad, que se hallaba junto al alcalde, fue requerido para que dijera unas palabras. Y al acceder, se concretó a dar las gracias a las autoridades de Laramie y a toda la ciudad por la distinción recibida. Miraba lleno de orgullo la placa en que figuraba su nombre y que acababa de ser descubierta por el alcalde. Empezaron a desfilar los curiosos.