PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

son dos ladrones

James Hull era el ganadero que en la población era francamente temido. No era estimación como a veces solía decir él cuando veía que le saludaban o que le dejaban el paso libre si se encontraban con él. Vestía como los cow-boys y los hombres de campo, pero lo hacía con una ostentación presuntuosa y sus camisas, por ejemplo, eran de seda. Las botas altas de montar, de charol, brillaban como si fueran metálicas. Y las espuelas eran de plata.