«río rojo» el pistolero
Los curiosos que estaban apoyados a la puerta del saloon que había frente a la oficina del sheriff y prisión de la pequeña ciudad, se quedaron mirando a los dos viajeros que se detuvieron ante la aludida oficina. Hacían una pareja extraordinaria por darse la circunstancia de que eran dos hombres de edades aproximadas y de estatura poco común.