reto a la universidad
Nadie en el pueblo ni en el rancho, podía sospechar que Shane tuviera ese peligro en sus manos. El rancho de Harry era muy extenso y no tenía un solo vaquero Todos los años vendía el número de reses que le permitía seguir viviendo sin agobios. Y sus reses estaban en condiciones para que el comprador que pasaba por allí, pagara hasta un dólar más por cada una. Sorprendía en el pueblo que pudiera cuidar él sólo del ganado que tenía. Y la verdad era que tenía dos magníficos ayudantes. Vera y Shane.