PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

recuerdos de violencia

Su padre, sin pérdida de un solo segundo y con gran seriedad, censuró duramente la actitud del hijo. Los asesores del padre, viendo el asombro que las palabras de éste causaba al joven, sonreían comprensivos. Y todos, apoyando el criterio del padre, intentaron convencer al joven para que no prestara oídos a cuánto escuchase sobre el padre. Alan, impasible y respetuoso, escuchó con atención al padre y a quienes con él estaban.