persecución
-¡Ese muchacho va a ganar la silla y el rifle! —¿Es que no hay nadie en este pueblo y en la comarca que lo evite? He ofrecido una silla al mejor vaquero, pero no para que se la lleve el primer forastero que se presentara… —Las condiciones para ganarla se están cumpliendo. No es culpa del joven si no encuentra enemigos en los ejercicios vaqueros. Y lo curioso es que al llegar dijo que las dos cosas serían para él. —¡Porque ésta no es tierra de hombres!