los jinetes de la ruta
Una de las ciudades de las que más se ha escrito es, sin duda, Dodge City, la ciudad que no tuvo más ley que la que imponían aquellos hombres audaces después de varias semanas de una vida dura en lucha titánica con los elementos y con la tozudez del ganado. Dodge City no era el remanso para que hallaran la paz y descanso aquellos seres, sino el lugar en que las pasiones contenidas se desataran excitadas por unos alcoholes ínfimos y por otra serie de tentaciones.