PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

las canteras de wyoming

—¿Cansado, Gay lord? —Hola, Roy. Bastante... Mis huesos ya están muy pesados para trabajar la tierra... ¿Sabes lo que estaba pensando? En cuando llegamos a Cheyenne... Hay que ver cómo ha cambiado todo. Hasta esta granja no parece la misma... —¡Quién pudiera volver a aquellos tiempos, Gaylord! Menos mal que tuvimos el acierto de quedamos con esta tierra... —Si me hubieras hecho caso a mí, hoy tendríamos uno de los mejores ranchos de la comarca.