PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

lago sagrado

En animada conversación recorrieron las ocho millas que les separaban de Greybull. Desmontaron ante el bar de Watson sin preocuparse de amarrar los caballos a la barra. Jackie, la joven y bella hija de Watson, atendía el mostrador. Se alegró al verles entrar, saludándoles con el gesto.