PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

la pesadilla del juez

Abrió los ojos, asustada, su esposa. No podía sospechar que fuera, capaz de algo parecido. Macley, el herrero, entraba en ese momento, y se quedó en la puerta, escuchando, como los demás, la discusión. Bárbara mostróse demasiado brusca con su esposo.