PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

la partida de 5.000 $

Recordaba que ella al inaugurar el local, no puso mesas para juegos, pero el barman y James, que se hizo amigo de ella en el hotel donde estuvo hospedada hasta que terminaron las obras, le convencieron para que pusiera mesas para que los conductores, ganaderos y vaqueros se entretuvieran. Quedó muy preocupada. Era un poco caprichosa y sobre todo, soberbia. No le agradaba la actitud de Myrna.