PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

la muerte del gobernador

VIAJANDO tan juntos era casi obligado hablar de algo entre ellos. Los seis viajeros de la diligencia, al principio, se miraban de soslayo y trataban de mirar a través de las ventanillas. Sin embargo, el silencio no podía existir sobre todo cuando iban a viajar bastantes horas juntos. Solamente iba una muchacha joven. Los otros cinco eran hombres. Uno de ellos joven también y que había llamado la atención de los compañeros de viaje en virtud de su estatura. La cabeza una vez sentado rozaba el techo. Y sobre esta circunstancia hablaron bastante y hasta bromearon con él.