PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

la gran comedia

—Tienes que escuchar, Tom. No está bien que tu hermana admita vaqueros sin consultarme. Ella no sabe las necesidades del rancho... —Estás concediendo excesiva importancia a ese hecho, Alwin. Y después de todo, vamos a necesitar más conductores para llevar el ganado hasta Dodge. De veras no comprendo la razón de que te haya enfadado tanto que admitiera a ese muchacho. ¿Que es poco hablador? Eso no supone delito alguno. Al contrario, es una buena virtud.