PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

la caricia de la cuerda

Leo, que deseaba ver a la muchacha, necesitaba que Tab insistiera un poco. Tab preparó todos los objetos que conservaba para llevarlos con él o dejarlos en algún sitio escondidos. Mientras, Leo debía ir a Denver en la diligencia, si no quería llevar su caballo. Pero Leo prefería ir en su montura y así lo hizo, después de despedirse de Robinson y de las autoridades de Cripple Creek.