PAÍS LIBRO

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m. l. estefanía

justicia y no venganza

Selma, completamente desconcertada, quedó inmóvil. Y cuando reaccionó, la amiga había desaparecido de su vista. En aquellos momentos empezaba a comprender muchas cosas. Y un furor enorme se apoderó de ella, al comprender que la amiga odiaba a Joe, tanto o más que a sus más enconados enemigos.