PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

jugando a ser matón

Tulsa, al igual que otras ciudades del territorio de Oklahoma, situada a orillas del río Arkansas, sufría los efectos destructores de la gran invasión. Las elevadas torres de los pozos petrolíferos veíanse en gran profusión. Decíase que era una tierra de gigantes. Denominación familiar que se daba a las mencionadas torres cuya posesión se ambicionaba, bajo los terribles efectos de las peores epidemias que padeció el territorio y que bañó de sangre la tierra: La fiebre del oro negro. Las distintas compañías petrolíferas, creadas por los afortunados propietarios de las tierras donde se hacía brotar el codiciado líquido negro, anunciábanse con grandes letreros, en los edificios construidos al efecto. Estas compañías absorbían el mayor contingente de masa obrera.