PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

falsa utorización

—¡Hola, Henry…! —¡Hola…! —respondió el vaquero aludido, pero con frialdad. —¿Quieres decir qué te pasa? ¡Pareces enfadado conmigo! —¡No me pasa nada…! —¡No sabes disimular…! —dijo ella cariñosamente—. ¿Por qué no me dices la causa de esta frialdad conmigo…? —¡He dicho que no me pasa nada! —¿Las exhibiciones…? —¡Eres dueña de hacer lo que quieras! ¡Has de estar muy contenta! ¿No lees lo que dicen los periodistas de ti? —¡Así que es eso que te tiene enfadado conmigo…! ¡Es un compromiso que no puedo evitar! Es el mayor ingreso que se consigue para ese hospital. ¡Y la esposa del gobernador es la que me pide que siga! ¿Sabes que se paga hasta cinco dólares por ir a verme? —¿Y eso te alegra?