especulación sangrienta
Por un total de ciento cincuenta dólares quedaron cerradas las apuestas. Después de unos cuantos segundos de concentración y en medio de un profundo silencio, dio comienzo la actuación de Fremont. Únicamente cinco herraduras, de las veinticinco lanzadas, quedaron fuera de la barra. Premiaron este resultado los espectadores con una cerrada ovación. Minutos más tarde, tan sólo con un fallo menos, pasaba a ocupar el primer puesto Hans.