PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

el zanquilargo

LOS mineros entraban sacudiendo la nieve que tenían sus ropas y formando pequeños montoncitos en el suelo, que se licuaban con rapidez, dada la temperatura reinante en el saloon. Después se aproximaban en busca de un hueco en el mostrador para beber un buen vaso de whisky, tras frotarse las manos y calentar con el aliento las puntas de los dedos. Idaho City conservaba mucho de su pasado esplendor, aunque no había los cuarenta mil habitantes que llegó a tener tres o cuatro años antes.