PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

el rancho de la mala suerte

Billy se rascaba la cabeza pensativo. Lo que decía Linda podía ser verdad. No le gustaba Charles. Veía en él a un soberbio engreído y su equipo el que le respaldaba por la composición del mismo. Presumían de ser los mejores tiradores de «Colt». Y esta seguridad era la que había hecho de ese equipo el azote del condado. Y empezaba a estar de acuerdo con Linda. No le perdonaba que le rechazara en la forma que lo hacía, en público. Y le intrigaba ese deseo de hacerse con el rancho de la muchacha.