PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

el hombre de palo

Los pájaros y el sol, al entrar por la ventana abierta, despertaron a Nero, que se levantó de un salto. Se desperezó frente a la ventana y exclamó: —Me he dormido. Estaba cansado. Fue hasta la cocina y se lavó. Se afeitó sin grandes prisas. Mientras se afeitaba en la cocina, iba friendo un poco de jamón con tocino y junto a la sartén se calentaba agua para hacer café.