¡¡cuidado con ames!!
Los que estaban en la estación por tener hábito de ir a ella para ver el movimiento de trenes, que era bastante inferior a lo que sería su deseo, miraban sorprendidos a Larry. Sabían que había sido llamado por el fiscal general y se comentó en los locales que esa llamada se debía a la presión de los amigos en la capital. Y desde luego estaban pendientes del nombramiento de otro juez, cuyo nombre había sido señalado a esos amigos de Santa Fe.