PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

aqui esta mi ley

Las mismas carcajadas que antes. El aludido se puso en pie de un salto. Su rostro indicaba que estaba muy enfadado y dejaron de reír en el acto. Pero la muchacha no se amilanó por su actitud. —¡Indica a éste dónde está la cuadra! ¡Parece que se ha decidido ir a ella!