¡ajusticiado!
Era famosa en todo el Oeste la zona residencial de San Francisco. Se extendía ésta en la costa y en la parte norte de la ciudad. Las familias más acaudaladas habían mandado levantar residencias suntuosas. Los enriquecidos con el oro, los transportes, ferrocarriles, ganadería y comercio exterior tenían allí verdaderos palacios. Construcciones que se llamarían con el tiempo de estilo colonial, rodeadas de parterres y jardines de bellos dibujos geométricos. La residencia más suntuosa entre tantas, y lo eran mucho, era sin duda la del viejo aventurero Newman.