PAÍS LIBRO

Autores

m. l. estefanía

agente especial (año 1960)

Una cortina despolvo rojizo semiocultaba el poblado desde la alta montaña, que como un dogal la rodeaba. Dos jinetes detuvieron sus cabalgaduras, y uno de ellos, echándose el sombrero hacia atrás, secóse la frente sudorosa con un sucio pañuelo, diciendo: —Ése es Brawley. El pueblo minero de la frontera. Estoy rendido. Podríamos descansar. —Hagamos el último esfuerzo. Debo comunicar a Nesta que llegaré sin novedad. —Eso sería tanto como decir quién es. —No. Yo puedo tener mujer y ser un aventuEsto sería raro.