PAÍS LIBRO

Autores

lou carrigan

la belleza de la serpiente

James Dickson-James llegó a Libreville, la capital de Gabón, procedente de Lagos, la capital de Nigeria, en un vuelo directo, cómodo y tranquilo. Y no habría de tener más complicaciones el señor Dickson-James, pues apenas poner pies a tierra se encontró frente a un negro flaco y altísima quizá un watusi llegado a Gabón cualquiera sabía por qué casualidades de la vida, que sonreía amistosamente, y que hablaba el inglés de forma aceptable. —Yo Magé. ¿Usted señor Dickson? —Dickson-James —le miró este—. James Dickson-James.