PAÍS LIBRO

Autores

lorenzo gonzalo

persecución implacable

Lo había pensado muchas veces pero no me atrevía. Me decían que allá aparecía gente decapitada en las calles; los cuerpos colgando de los puentes, muertos  flotando en  los ríos o deshechos en ácido sulfúrico, y hasta en las zonas céntricas de la ciudad las ráfagas de ametralladoras  de los sicarios del cartel  mataban  a culpables e inocentes. Pero la tentación de visitar era tremenda, porque sexo y la posibilidad de tenerlo mueve  al hombre. Y yo estaba muy solo.