os conté que me va el riesgo, ¿no?
Soy una cotilla empedernida de los famosos. Y no solo me gustan las historias de amor que se crean entre las celebridades, sino también toda la burbuja de informaciones que rodea los personajes. Por eso, cuando me ofrecieron trabajar en una revista de la prensa rosa, no lo dudé ni un segundo desde el minuto uno. Aunque a veces os cueste creerlo, hay muchas mujeres como yo que trabajamos en este mundo de la prensa rosa por fanatismo. Y no solo somos mujeres, también hay hombres que trabajan en este mundo por lo mismo. Somos un grupo de compañeros que compartimos una misma pasión: cotillear. Y es que, aunque a veces os parezca que solo nos dedicamos a leer y escribir sobre los rumores de lo que tal vez pudo haber vivido un famoso, en realidad estamos buscando algo más. Estamos buscando escudriñar, aclarar. Y creo que, en cierto modo, también meternos en la vida íntima del famoso para sentirnos un poco más cerca de ellos. No lo reconozcáis si no queréis, pero todos somos un poco cotillas. Y es que la curiosidad es humana, ¿no?