rapsodias porteñas
Aquí las sensaciones, percepciones, fantasías, imágenes y recuerdos de este porteño sexogenario que deja este testimonio de sus vivencias cristalizado en forzadas cuartetas. Amores encontrados, amores perdidos, amores comprados, políticos malvados amigos y enemigos, nostalgias de lo que pudo haber sido y de lo que fue. Espero que el lector empecinado pueda encontrar y reconocer algún verso afortunado. El escritor de poesía es como un buscador de oro. Sabe que la mayor parte de sus intentos serán estériles pero sigue adelante motivado por la avaricia. El oro en la poesía es el verso afortunado y la avaricia es la búsqueda de la emoción que genera la belleza.