el querido enemigo
Emma Malorie había sido declarada irremediablemente solterona por la sociedad y por su familia. Resignada a su destino, siempre esperaba los despreciables momentos en que su querido enemigo la invitaba a bailar como todos los años. William Sanders, marqués de Asthon, amante de las juergas y de la soltería, tenía un particular mal hábito: bailar con Emma. Ella era como un seguro para permanecer soltero, pero no contaba con que los años pasarían y las obligaciones lo alcanzarían. Debía buscar una esposa. ¿Qué ocurriría si William se diera cuenta de que no quería a ninguna dama cerca de él que no fuera su enemiga de varios años?