tráfico criminal
Desde el anochecer, un fuerte viento del este soplaba de la parte de Long Island, levantando enormes olas que azotaban la costa comprendida entre Stamford y Fenwick, y haciendo gemir el arbolado que se doblegaba hasta lo inverosímil, sacudido por la violencia del temporal. Todas las patrullas de la vigilancia costera habían regresado a sus bases, y sólo las unidades más necesarias permanecían alerta en los puntos estratégicos, por si hubiera necesidad de atender alguna urgente llamada que requiriera su presencia.