la legión diabólica
El centinela que montaba la guardia a la entrada del campo adelantóse media docena de pasos al advertir que los vehículos desviábanse de la carretera principal y tomaban el pequeño ramal que conducía al aeródromo. Eran cuatro automóviles en total, y, de ellos, dos pertenecían a la Policía Metropolitana.