PAÍS LIBRO

Autores

keith luger

crimen fuera de temporada

Había elegido el momento adecuado. Al menos eso creía ella. Thelma estaba tendida en el sofá de mi despacho. Yo la abrazaba y nuestros labios se habían unido por tercera vez. Habíamos ido a cenar y luego la invité a subir a mi oficina para tomar un trago. No hago con frecuencia eso. No soy ningún tonto, aunque a veces lo parezca.