murió el eco
Tomemos una extraña ciudad mejicana, emplazamiento de la antigua civilización maya; el dispar e inarmónico grupo formado por turistas y arqueólogos, un tesoro oculto, y algunas animosidades no tan ocultas como el tesoro. ¿Resultado? ¡Asesinatos! Para el doctor Armenta y Timothy Granger, arqueólogos y para Laura Starr, dibujante, las plazoletas de Chichen Itza a la luz de la luna tenían la belleza embrujadora de una cultura extinguida durante muchos siglos. Para la mayor parte de los demás que formaban el grupo representaban un lugar de interés que visitar en un circuito turístico de Méjico. Entonces sucedieron dos cosas… Un matrimonio fabulosamente rico, Millard Faulker y su esposa Brigitt, llegan inesperadamente en avión. Y Martha Wilmot, señorita de compañía de una dama anciana, oye una violenta disputa y unas palabras de advertencia poco antes de que un hombre caiga en el vacío y de que el crimen deje sus ecos entre las ruinas