lesbiana dominada
Alba era la empleada perfecta. Guapa, joven, educada. Agradable, obediente, tímida. Y siempre dispuesta para su jefa. Sara era una jefa estricta. Bella, deseada, poderosa… … pero firme y dominante. Respetada, temida. Sara no tardó en dirigir a Alba. En convertirla en su asistente. Y de ahí, en mucho más. Su sierva, su sumisa, su esclava. Placer, dolor, dominación, sumisión… Pero cuando todo se descubriera