PAÍS LIBRO

Autores

joseph berna

la tarántula asesina

Intentó de nuevo soltarse una de las manos, pero todos sus esfuerzos resultaron inútiles. Sólo consiguió lastimarse más las muñecas, así que volvió a desistir. Se disponía a descansar la cabeza en la almohada, cuando descubrió algo que le heló la sangre en las venas.¡Era una araña…!¡Una araña enorme!¡Monstruosa!¡Había trepado silenciosamente a la cama y ya caminaba por ella, acercándose a la pierna derecha de la modelo!Paulette se agitó desesperadamente sobre la cama, en un intento inútil de alejarse de la terrorífica araña, de cuerpo negro por encima, rojizo por debajo y velloso en el tórax, abdomen casi redondo y patas fuertes.