deuda de gratitud
En uno de los cruceros que hacía con su barco, César vió una piragua india era juguete de las olas que la empujaban contra unos escollos, donde sin duda se iba a estrellar. Las mismas rompientes constituían un peligro que la pobre mujer comprendía perfectamente, porque empezó a dar voces pidiendo auxilio al ver aquel barco que se aproximaba. César se lanza al agua para intentar salvarla...