PAÍS LIBRO

Autores

josé mallorquí

el otro bustamante

El doctor Uriel tenía unas grandes virtudes y, como defecto, una absoluta falta de ambiciones. Si hubiese ejercido su profesión en una capital, habría llegado a ser el médico más famoso de ella; pero carecía de ambiciones y se conformaba con su trabajo en Ciempozal, que le permitía estudiar una serie de enfermedades epidémicas de aquella región. Estaba escribiendo un libro sobre ellas; mas tampoco demostraba ninguna prisa por terminarlo.