PAÍS LIBRO

Autores

john barreyne

el navío ciego

El agua se coloreaba alrededor del barco. Una sola amarra le retenía a tierra. Acodado en la borda el capitán Wilson observaba las maniobras. Parecía indiferente a las cosas de este pobre mundo, pero las imágenes entraban vibrantes en sus ojos como las golondrinas en sus nidos. Era esa su manera personal de examinar a los hombres. Los miraba de través, los sondeaba, los buscaba el alma en los huecos de su cuerpo. El capitán no juzgaba a los seres más que en su batimiento, en el ejercicio de su trabajo, cuando ellos parecían no darse cuenta. Los anillos de cobre sonaron contra el casco, y las velas se agitaron para partir.