el hombre que no tenía corazón
Sabiendo que no es una belleza, la obstinada e inteligente está decidida a derivar de su matrimonio con un extraño al menos la estima y el respeto que nunca tuvo. Y pretende obtenerlos mayoritariamente de su marido. Por su parte, el arrogante y encantador se empeña en obtener de su mujer la obediencia ciega que recibe de todos sus vasallos. Al enterarse de que ella lo engañó en su noche de bodas, dándole una pastilla para dormir y haciéndole creer que la había golpeado y violado, se jura a sí mismo que nunca la perdonará.