el final de la muerte
“Por una fracción de segundo, pensé que iban a lograrlo. El coche era potente. Iban a más de cien, cuando la puerta se cerró... y ellos se encontraban a menos de veinte metros de ella.Si el imbécil que iba al volante hubiera hincado el pie en el acelerador, la habrían derribado. Pero, no lo hizo. Asustado ante la barricada de hierro, apretó los frenos... y como un elefante suicida, se estrelló contra uno de los fuertes pilares de ladrillo.El resultado fue espectacular... y fatal. Aguardé a que el polvo y el humo se hubieran disipado, antes de ir a investigar. Había ocho hombres en él, tres muertos, uno moribundo, y cuatro en diversos estados de lesiones y fracturas.”