PAÍS LIBRO

Autores

indiana james

recuerde el arma dormida

No hay mejor estimulante para un nadador agotado, que el pensar que los tiburones se relamen al oírle. Batí dos docenas de records olímpicos y llegué a la playa en un estado de agotamiento total. Me coloqué bajo unos árboles, mientras descansaba y pensaba qué hacer, en una playa desierta, solo, y en mitad de la noche.