mujeres desaparecidas
EN UNO de los declives de acceso situados al norte de la pista de Madison Square Garden, permanecía un joven vestido de etiqueta, con un sombrero de fieltro negro echado sobre los ojos. Acababa de tirar un cigarrillo a medio fumar, e inmediatamente introdujo otro entre sus labios, sin sospechar que jamás habría de encenderlo.