un concierto, un beso... y una pizca de sal
Marianna es una talentosa chef con una pequeña pero próspera empresa de catering. Lo que más ama en la vida es cocinar. Su propósito es hacer que todo Los Ángeles pruebe su comida y como toda mujer independiente después de los treinta, está en búsqueda de una relación sentimentalmente estable. Está harta de jugar a los noviecitos con hombres con síndrome de Peter Pan. Ella misma también prometió madurar y comprometerse a una relación tranquila lejos de fiestas y conciertos. Ya no era una adolescente. Caleb, es un agente inmobiliario responsable del negocio familiar, pero hasta ahí llega su responsabilidad, ya tiene suficiente con su familia para tener más, en especial para comprometerse con alguna mujer. Una vez lo hizo y salió con las tablas en la cabeza. No pasaría otra vez. En un concierto, Caleb y Marianna se dejarán llevar por la música y olvidarán sus responsabilidades… y sus promesas, pero la realidad no espera y los dos tendrán que tomar decisiones, hacer sacrificios y romper sus respectivas promesas para estar juntos. En ocasiones, las aspiraciones profesionales y la estabilidad emocional son más importantes que el mismo amor y para que este triunfe quizá haga falta un concierto, un beso… y una pizca de sal.