fuego de sangre
El comisario Donner era el hombre más tranquilo y pacífico de la tierra. Era fama que jamás se alteraba por nada ni por nadie y eso le había granjeado la simpatía de la mayoría de sus vecinos. Sin embargo, había excepciones en esa regia. Una excepción era su ayudante, el alguacil Woody. Otra, los perros.