PAÍS LIBRO

Autores

gordon lumas

el hombre llamado killer

—No entiendes nada de nada rezongo el alguacil, echándose al gaznate los restos de su whisky. El cantinero le miró por entre sus espesas cejas, semejantes a dos cepillos. —Le digo —insistió—, que sólo dos tipos de esta clase podrán poner un poco de orden y de ley en estas tierras. —Eso no es civilización, Mike. —Para tener civilización, antes hay que civilizar a los hombres.